Washington, 2 abr (Prensa Latina) Monstruoso, horrible, un desastre, fueron algunos de los calificativos hoy de los expertos al conocer que 6,65 millones de estadounidenses solicitaron subsidios por desempleo la pasada semana, un récord histórico.
En medio de la acelerada expansión del Covid-19 en el país, la semana previa el Departamento de Trabajo reportó 3,34 millones de norteamericanos en esa situación, una cantidad ya enorme pues cuadruplicó la marca anterior que databa de 1982, cuando se contabilizaron 695 mil personas.
Este movimiento telúrico en el mercado laboral del país implicó una tasa de desempleo en tiempo real de 10.1 por ciento como mínimo, alertó Joseph Brusuelas, economista jefe de la consultora RSM.
Los despidos se disparan más rápido que nunca en la historia registrada, escribió a sus clientes Chris Rupkey, director y economista jefe del MUFG Bank.
Para Rupkey, ese dato es una muestra que la economía de Estados Unidos «saltó la recesión y ya se mueve profundamente en la zona de depresión».
Mientras, Ann Sonders, estratega jefe de inversiones de la compañía de servicios financieros Charles Schwab, consideró que la cifra de desempleados es mayor porque los sistemas están sobrecargados y además los funcionarios no logran atender todas las llamadas.
El número no solo es peor a lo esperado, sino que estamos previendo que aumenten las solicitudes de desempleo en las próximas semanas, advirtió Seema Shah, de Global Investors.
En tanto, Daniel Zhao, economista senior de Glassdoor, afirmó que en apenas dos semanas se evaporaron cuatro años consecutivos de creación de empleos.
En las dos últimas semanas las solicitudes por desempleo superan los 10 millones. En lo largo de toda la recesión de 2007-2009 el total fue de 6,6 millones.